– ¿Y dónde comemos?
– No te preocupes, ya sabes que de eso me encargo yo…
– ¿Y si no nos gusta?
-Pero bueno, ¿alguna vez me he equivocado yo?
¡Benditos foros! ¡Cuántas veces nos ha ayudado a la hora de planificar esta parte tan importante de los viajes! Y es que, aunque nos gusta sorprendernos y encontrar lugares por casualidad, no nos gusta sentarnos a comer en un restaurante y que nos sirvan platos pre-cocinados o creer que nos están engañando.
Nos gusta disfrutar de lo típico de cada lugar que visitamos, de lugares con encanto sin que ello nos cueste un buen pellizco. No somos de paladar exquisito ni tampoco de gastarnos mucho dinero si la ocasión no lo requiere. ¡Pero nos gusta comer BIEN!
Os presentamos los CLICK_TRIP APPROVED de Praga, los restaurantes que nos dejaron mejor sabor de boca. Nuestro orden no sigue un patrón de mejor a peor restaurante puesto que solo incluimos los que locales que sin duda os gustarán y satisfarán en relación calidad-precio. Solo nos queda decir: ¡a disfrutar comiendo!
¿Dónde comer en Praga?
U PARLAMENTU
Se trata de un restaurante de comida tradicional checa a precio moderado y frecuentado por lugareños. Dada su proximidad a la plaza vieja es una buena opción si os encontráis por la zona. Disponen de carta escrita en inglés y el precio ronda los 20-25€ la pareja. Recomendamos ir con algo de tiempo puesto que se llena con relativa facilidad.
Nuestra recomendación como plato principal es el gulash al plato, que sirven con una «duliciosa» salsa acompañado de pan blando.
¡Atención! este restaurante sólo admite el pago en efectivo.
FERDINANDA
¿Dónde comer en Praga? Sin duda, aquí. Nos costó encontrar este lugar, ya que no veíamos ninguna puerta que aparentara un restaurante, sino más bien un portal.
Entramos a un subterráneo abovedado y modesto, con mesas grandes y alargadas de madera. Un restaurante bastante curioso, que ofrece comida tradicional checa y un servicio estupendo. Disponen de carta en español, lo que se agradece para entender qué quieres pedir. En nuestro caso lo teníamos claro: codillo a la cerveza.
Nos resultó imposible terminar con él, y eso que los dos tenemos muy buen saque. Una gran pieza muy bien ahumada acompañada de col, pepino, guindillas, verduras y salsa de mostaza agridulce. ¡Increíble! para beber pedimos la cerveza negra artesana que fabrican ellos mismos. ¡Todavía babeamos al recordar ese codillo! Un must en toda regla.
MJELNICE
Este restaurante fue una gran sorpresa en todos los sentidos. Se encuentra en una calle poco transitada muy próxima al barrio judío. El local tiene una decoración preciosa y muy pintoresca.
En esta ocasión nos decantamos por el tradicional gulash servido en pan y por costillas picantes. El goulash era abundante y estaba muy sabroso además de bien presentado. ¡Y qué decir de las costillas! Increíbles, todo lo que puede desear un amante de las costillas y del picante (como nosotros). Sin palabras, volveríamos a Praga sólo por volverlas a comer.
PIVOVARSKÝ DŮM
No podíamos irnos de Praga sin degustar sus cervezas. Nos acercamos a este local, un poco alejado del centro, atraídos por su oferta de degustación de diferentes cervezas.
Además de las cervezas tradicionales, encontramos algunas raras como cerveza de café o banana. No es un lugar que destaque por su belleza, aunque se pueden ver los depósitos donde hacen la propia cerveza.
El único pero que le ponemos es el servicio, que fue un poco antipático. Aunque todavía no era la hora de la cena, nos tuvieron esperando hasta que una mesa de bar quedase libre. Además, mientras no servían tuvieron algún comentario o gesto que no nos gustó.
Aun así, lo recomendamos por probar diferentes sabores de cervezas.
¡BON APPÉTIT!
Información útil
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1 comment
Madremia que pinta!!!! Hambre no pasasteis!!! 😜✌🏻️