– ¿Te animas a hacer la ruta del Toll de l’Olla antes de volver a casa?
– ¡Me encantaría! Podemos aprovechar para visitar el pueblo de Farena, en Tarragona
Aprovechando los tres días libres del puente de todos los santos de 2019, hicimos una ruta por la provincia de Tarragona. Y, como no podía ser de otro modo, aprovechamos para hacer una ruta de senderismo antes de volver a casa. ¡No hay que dejar escapar ninguna oportunidad de descubrir el entorno que nos rodea!
Apostamos por la ruta del Toll de l’Olla, una poza de agua con una cascada cerca al pequeño pueblo de Farena. No queríamos una ruta demasiado larga, ya que ese día volvíamos a casa y tampoco demorarnos mucho en su recorrido, así que esta ruta del Toll de l’Olla fue una opción perfecta.
Ruta Toll de l’Olla
Entorno
Esta ruta de senderismo por las montañas de Prades te llevará hasta una poza de agua y una cascada de unos 15 metros de alto en mitad del bosque. Acompañados por el sonido del agua del río Brugent, se trata de un enclave maravilloso, un remanso de paz. Además, en los meses de verano, podrás refrescarte en su playa artificial. Por su baja dificultad, es una ruta perfecta para realizar en familia con niños.
Dónde aparcar
La Ruta del Toll de l’Olla se inicia en el pueblo de Farena, en Tarragona. Es una población prácticamente deshabitada y para llegar tendrás que atravesar una zona boscosa por una carretera serpenteante. Ten en cuenta que no se puede circular por el interior del pueblo y tendrás que aparcar en la entrada. Tan sólo hay espacio para unos 5 coches aproximadamente.
Desde el pueblo de Farena tendrás que caminar durante algún kilómetro por la carretera hasta el punto de inicio propiamente dicho que se adentra en el bosque. Algunas personas optan por aparcar más cerca, en el arcén de la carretera aunque no esté permitido. Nosotros te recomendamos que aparques en el pueblo y disfrutes del camino a pie.
Pueblo de Farena, Tarragona
¡No te vayas sin visitar el pueblo de Farena! A pesar de ser tan pequeño nos cautivó totalmente. Sus calles empedradas tienen mucho encanto y las vistas a los alrededores no tienen desperdicio.
Además, cuenta con un pequeño restaurante que queda anotado en nuestra lista de pendientes para cuando volvamos. No pudimos probarlo (lo descubrimos a la vuelta cuando ya habíamos comido), pero su carta con productos de temporada nos pareció muy sugerente. Recomendamos llamar previamente para reservar mesa y asegurarse de que está abierto.
Cómo llegar al Toll de l’Olla, en Farena
Semanas antes de que nos lanzásemos a conocer el Toll de l’Olla de Tarragona, el temporal Dana azotó España. La zona se vio muy afectada, las lluvias torrenciales causaron verdaderos destrozos. Intentamos hacer el recorrido original para llegar a la poza de agua, una ruta circular de unos 6 kilómetros. Sin embargo, el terreno estaba intransitable y tuvimos que dar la vuelta a medio camino.
El antiguo camino para llegar al Toll de l’Olla iba paralelo al río Brugent y era más largo que el camino actual. Nosotros nos encontramos con un río desbordado, un terreno enfangado y un camino inexistente. Aun así, disfrutamos del entorno.
Ruta actual para llegar al Toll de l’Olla
Desde el pueblo de Farena, seguimos la carretera por el Camino de la Cadeneta durante 1,7 kilómetros. En una curva encontramos un desvío a la derecha con indicaciones para llegar al Gorg de l’Olla.
Continuamos por ese camino durante 1,5 kilómetros aproximadamente. No tiene ninguna dificultad y transcurre a la sombra de los árboles. ¡Una ruta muy recomendable para hacer con niños! Cuando las señales lo indiquen, tomamos el desvío de la derecha que nos llevará directamente al Toll de l’Olla.
Pocos metros nos separan ya de la poza y el salto de agua. Para bajar hasta el río tendrás que ‘saltar’ por las rocas y, aunque no tenga dificultad, más vale ser precavido por si alguna piedra está mojada. En caso de ir con niños, se recomienda que sean mayores de 4 años o contemplar la opción de llevarlos en mochila.
Pozas de agua donde refrescarse en verano en Tarragona
El Toll de l’Olla tiene la característica de ser una poza de agua con una cascada de unos 15 metros de altura. Los más valientes tienen rocas para saltar. ¡La altura es considerable! Aquellos que no se atrevan pueden acceder al agua desde la orilla del río. Hay una extensión de tierra y piedrecitas lo suficientemente grande como para que quepan varias toallas, como si de una playa artificial se tratase. Por este motivo, es una opción perfecta para aquellos que busquen saltos de agua donde bañarse en verano.
¡Que comience la aventura!
1 comment