– ¿Conoces las ruinas del Monasterio de Allerheiligen?
– ¿Es un monasterio en ruinas junto a una cascada, verdad? ¡Es uno de los lugares imprescindibles que ver en la Selva Negra!
Hay tres ingredientes que nos gusta mezclar en nuestros viajes: naturaleza, cultura y pueblos bonitos. Por suerte, en nuestra ruta por la Selva Negra pudimos incluirlos todos. Con las ruinas del Monasterio de Allerheiligen descubrimos un lugar histórico, secreto y con un halo de misterio. Y si lo combinamos con su cascada homónima tenemos como resultado un mix perfecto.
Ruinas del Monasterio de Allerheiligen | Un poco de historia
La historia del Monasterio de Allerheiligen se remonta al año 1192. Fue entonces cuando Uta von Schauenburg, hija del conde Gottfried von Calw, fundó el monasterio. Por aquel entonces se trataba de una construcción muy sencilla pero paulatinamente, gracias a las donaciones de los locales y de la iglesia, la madera dejó paso a la piedra. Sin embargo, la piedra de la nueva construcción del Monasterio de Allerheiligen no fue impedimento para que un incendio arrasase con todo en 1470 y posteriormente en 1555 de nuevo. No obstante, cual ave fénix, la iglesia se reconstruía de nuevo y se mantenía fuerte.
Durante siglos, los monjes que habitaban en el Monasterio de Allerheiligen se dedicaron al culto, a la agricultura y ejercían de maestros de los niños de las poblaciones cercanas. Fue adquiriendo fama y se convirtió en un lugar de peregrinación muy importante en el sur de Alemania.
Por desgracia, en el año 1804 un rayo destruyó la Iglesia del Monasterio de Allerheiligen. No se ha restaurado y hoy en día podemos ver exactamente cómo quedó. No obstante, en el año 1840 se restauraron las demás dependencias del monasterio. Actualmente está enfocado al turismo.
Ruinas del Monasterio de Allerheiligen | Cómo llegar
La cascadas y el Monasterio de Allerheiligen se encuentran en la zona Media de la Selva Negra, a 40 km de la ciudad de Baden-Baden. Rodeados por montañas, la única opción para llegar es en coche. El camino es idílico, de película, con esos paisajes que uno va buscando cuando visita la Selva Negra.
Visita a las ruinas del Monasterio de Allerheiligen
Aunque sólo quedan las ruinas, se pueden apreciar los diversos estilos arquitectónicos del monasterio, desde el románico tardío al gótico. Gracias a los muros que todavía quedan en pie se puede apreciar como la planta de la iglesia tenía forma de cruz. Se comenta que los constructores que trabajaron en el monasterio fueron los mismos que trabajaron en la Catedral de Estrasburgo.
Durante la visita se pueden ver las ruinas del Monasterio de Allerheiligen, algunos de los edificios que pertenecían a la granja, una pequeña exposición sobre la historia del monasterio y un jardín barroco.
Ruta a las cascadas de Allerheiligen
La visita al monasterio se complementa perfectamente con una ruta muy fácil a las cascadas de Allerheiligen. El jardín barroco conecta con un camino que transcurre a orillas del río que nos llevará por una sucesión de saltos de agua. Y es que las cascadas de Allerheiligen (Cascadas de Todos los Santos en castellano) son siete saltos de agua repartidos en casi 90 metros de caída.
La ruta a las cascadas no tiene ninguna dificultad. En 1840 se realizaron unas obras que consiguieron un camino muy accesible, con puentes y muchas, muchísimas escaleras.
En verano son muchos los que aprovechan para darse un baño en las pozas que se forman. Nosotros estuvimos en Diciembre y, obviamente, era lo que menos nos apetecía. No obstante, disfrutamos muchísimo de todo el paseo. Para volver es tan fácil como regresar por el mismo camino.
¡Buen Viaje!